El camino de Santiago y las terapias naturales
TERAPIAS NATURALES Y SU HISTORIA EN EL CAMINO DE SANTIAGO
RUTAS PARALELAS DEL CAMINO DE SANTIAGO Y EL USO EN ESTE CAMINO DE LAS TERAPIAS NATURALES
El camino de Santiago es el camino que emprendió Santiago “el Mayor”, hijo de Zebedeo, con el propósito de expandir el Cristianismo hacia la Hispania Romana, ha ido más allá del sentido espiritual y religioso que para algunos pueda tener hacer el peregrinaje en busca de la indulgencia plenaria. Por eso, antes de llegar al punto de encuentro entre el Camino de Santiago y las Terapias Naturales, veamos un poco de historia del Camino.
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Se dice que posiblemente el Apóstol Santiago llegó a tierras del Sur de Hispania (Andalucía) en un carguero mercante y continuó por tierra su camino hacia el Norte por tierras lusas (Coimbra, Braga…) hasta llegar a Iria Flavia (Padrón) y de ahí caminó hacia el Este (Lugo, Astorga, Zaragoza, Valencia…) para regresar de nuevo a Palestina, donde a su llegada fue sometido a pena de muerte por incumplir la prohibición de evangelizar.
Su cuerpo fue robado y llevado por sus discípulos nuevamente a Hispania hasta Iria Flavia por mar y luego por tierra en un carro de bueyes hasta el Libredón, un bosque donde se paró el carro, sin querer continuar los bueyes, y que se interpretó como lugar en donde tenían que descansar sus restos, actual ubicación de la Catedral de Santiago de Compostela.
Lugar que se convirtió en meta para todo peregrino que llega a Santiago por una de las múltiples vías que forman el Camino de Santiago: Camino primitivo, Vía de la Plata, Camino Francés, Camino Portugués, Camino del Sudeste, Camino del Norte.
El Camino de Santiago contribuyó enormemente al intercambio entre culturas, traspasando las fronteras geográficas y religiosas, para ser una vía de desarrollo importante para los territorios a su paso, fruto del compartir conocimientos por el tránsito de gentes de distintos países y en distintos campos: Arquitectura, Comercio e Industria, Economía, Derecho, Salud…
Prueba de ello son las grandes dotaciones que destinaron los Reyes cristianos, la nobleza y el clero para mejorar el paso a lo largo del Camino Francés, establecido como principal ruta a Santiago durante los siglos XI-XII y XIII.
Época de esplendor del Camino de Santiago en la que fue muy transitado desde la concesión por Roma del privilegio de los Años Santos Compostelanos, cada 6 años coincidiendo el 25 de julio día del Apóstol a domingo (Bula Regis Aetemi, Papa Alejandro III en 1179), siendo un foco de peregrinación incluso más importante que Roma por aquel entonces.
Es por ello que promovieron la construcción de puentes, sistemas monetarios de mercado, fueros feudales de protección jurídica para facilitar el paso entre distintos territorios a los peregrinos. Pero también llevan a cabo una importante labor promotora en la construcción de Hospitales, para atender los problemas de salud de los peregrinos.
Esta labor deriva de que el Camino de Santiago ha sido considerado en sus orígenes como “un camino de enfermos” ya que al Apóstol se le atribuían poderes curativos extraordinarios. De ahí que muchos peregrinos ya partieran hacia Santiago de Compostela enfermos, e incluso acabaran falleciendo por el camino.
Es así como surge la construcción de los modestos hospicios, inicialmente no entendidos como hospitales sanitarios, sino como lugar en el que se propiciaba descanso, sal, agua, comida y fuego acogedor para los necesitados y viajeros.
Los más importantes acogían al viandante varios días, propiciaban comida abundante, ofrecían baño de pies y cabeza y tenían asistentes políglotas.
A lo largo del Camino de Santiago y más en los hospitales que se fueron construyendo, avanzado el Medievo, se difundían y aplicaban los remedios naturales de la medicina popular, siendo en este punto donde se encuentra históricamente el Camino de Santiago con las Terapias Naturales.
El CODEX CALIXTINUS
El CODEX CALIXTINUS (Atribuido por los monjes de Cluny al Papa Calixto II, fue llevado a Santiago en 1139 por Aymeric Picaud con la función de ser una “Guía del Peregrino”, en la que se describe el Camino de Santiago, sus gentes y lugares y se dan múltiples consejos a los peregrinos para recorrerlo) dejó constancia escrita del uso de remedios de la medicina popular al denunciar a mediados del siglo XII a “especieros, herboristas y drogueros” por vender jarabes que nada curaban a los peregrinos.
Pero con la construcción de los Grandes Hospitales y Hospitales Reales, desde comienzos del siglo XIII a comienzos del siglo XVI, y los avances científicos prospera la atención a la salud de los peregrinos que acudían a ellos.
Se llegan a habilitar salas especiales para tratar a los enfermos y a contratar incluso profesionales médicos y boticarios, que hacían preparados naturales para ser aplicados a los enfermos del camino de Santiago por indicación de los médicos.
Entre los Grandes Hospitales que fueron ejemplo a seguir en cuanto a la estructura arquitectónica y, a las atenciones a los peregrinos que se prestaban, de los que aún se conservan vestigios, destacan:
El Gran Hospital de Roncesvalles
El Gran Hospital de Roncesvalles (actual Real Colegiata): Fundado por el Obispo Sancho de Larrosa en 1127 con el apoyo de Alfonso I el Batallador. En este hospital según cuenta un Poema del S.XIII “La asistencia estaba abierta a cristianos y paganos, judíos y herejes, pobres y ricos.
Se bañaba a los caminantes y se les reparaba el calzado; los enfermos eran atendidos con mayores cuidados y mejores productos, solo abandonaban el hospital cuando habían curado y reposaban en lechos blandos y limpios, servidos por mujeres bellas y honestas”.
El Hospital del Rey en Burgos
El Hospital del Rey en Burgos: Se convierte a finales del siglo XV en uno de los más importantes del recorrido por la gran asistencia hospitalaria que ofrecía, sin límite de tiempo, tanto a pobres como a peregrinos, al disponer de 80 camas, además de tener “la mejor botica de la ciudad y aun del reino espléndidamente provista de aceites, ungüentos, conservas, drogas, dulces, especias, aguas diversas…preparadas por el boticario para ser aplicadas a los enfermos por indicación de los médicos”.
En el Hospital del Rey se prestaba especial atención incluso a la alimentación que se proporcionaba al peregrino, “de carácter protector y curativo, donde se les daba mejor pan, mejor vino y en exclusiva aves de corral y frutas”. De manera que para muchos enfermos la alimentación era el mejor remedio para continuar el camino con salud hasta Santiago.
Hostal de los Reyes Católicos
Y el Hospital Real (Hostal de los Reyes Católicos) en Santiago de Compostela surge debido a la falta de espacio para atender a peregrinos enfermos en el Hospital que había levantado Gelmírez frente a la puerta de la azabachería (actual Monasterio de San Martín Pinario).
Por ello, los Reyes Católicos promovieron la construcción del Hospital Real, iniciándose sus obras en 1501, que se convirtió en paradigma por el que se guiarán todos los proyectos arquitectónicos hospitalarios a partir del siglo XV.
Esto es un reflejo de cómo las terapias naturales se usaron a lo largo de la historia del Camino de Santiago.
El uso de las terapias naturales que ya venía desde Oriente, de miles de años atrás, comenzó su desarrollo en Occidente con las civilizaciones clásicas de la antigua Grecia y Roma, para luego oscurecerse con la llegada del Cristianismo a Europa, de ahí el uso privativo de las terapias naturales durante la época dorada del Camino de Santiago hasta que volvió a resurgir la medicina, las terapias naturales, la hidroterapia, la filosofía….con el Renacimiento allá por el año 1400.
Desde el Resurgir del peregrinaje a Santiago de Compostela en 1879, con el descubrimiento y verificación de los restos del Apóstol Santiago, hasta nuestros días el Camino de Santiago, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1993 por la UNESCO, recibe un gran número de peregrinos año tras año.
Paralelamente el uso de las terapias naturales se ha ido profesionalizando cada vez más, gracias a bases sólidas como las fijadas en el campo de las terapias manuales por el Dr. Vicente Lino Ferrándiz, fundador en España en 1933 de la Primera Escuela Española de Quiromasaje.
Hoy en día cada vez son más los hospicios, clínicas y centros de salud parasanitaria que facilitan servicios profesionales en terapias naturales (Quiromasaje, Reflexología, Acupuntura, Homeopatía, Naturopatía…) a lo largo del Camino de Santiago y que ayudan al peregrino a llegar con buena salud a su meta en Compostela.
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