¿Sabes cómo hacer zumo de aloe?
¡Aprende cómo hacer zumo de aloe! Llamada cariñosamente babosa, la famosa aloe vera es una de las plantas medicinales que pueden ayudar, (¡y mucho!) para cuidar nuestra salud.
El gel «milagroso» del interior de sus hojas es un excelente cicatrizante, regenerador celular y antiinflamatorio natural. Y una de las mejores formas de aprovechar este y otros beneficios de la planta es preparar un delicioso zumo de aloe y darle un empujón a tu cuerpo. ¡Echa un vistazo a estas 4 opciones supernutritivas!
Aprende a hacer jugo de aloe natural
Fuente de antioxidantes, vitaminas (A, C y E) y minerales como el calcio, el magnesio, el zinc, el potasio y el selenio, la bebida de aloe vera reúne una serie de nutrientes esenciales para nuestra vida cotidiana. Y al contrario de lo que algunos creen, el zumo es muy sencillo de hacer.
Paso 1
El primer paso (uno de los más importante) es lavar las hojas de aloe bajo el agua corriente (frotando suavemente todas las partes con las manos), porque en cuanto la planta se desprende de su raíz segrega un líquido amarillento y tóxico que no debe consumirse. Presta mucha atención a ello.
Paso 2
Una vez lavadas las hojas de aloe, sécalas con unas hojas de papel de cocina y, con la ayuda de un cuchillo afilado, corta la cáscara lateral de la hoja deslizando la hoja por toda su longitud hasta que se «abra». A continuación, corte una capa muy fina de la cáscara superior (para dejar sólo el gel de aloe en la parte superior de la hoja inferior) y deséchela.
Paso 3
Con una cucharada, retire la sustancia transparente y pegajosa de la hoja (el gel), elimine cualquier residuo amarillento o verdoso que se adhiera a la parte incolora y ponga sólo el gel de aloe en una licuadora.
El secreto consiste en batir dos cucharadas de gel (1 hoja de aloe) con al menos 500 ml de agua fría. Si son 4 cucharadas (normalmente 2 hojas de aloe), bátelo con 1 litro de agua y así sucesivamente.
Por último, añada unos cubitos de hielo y endulce con azúcar moreno o demerara, mucho más nutritivo que otros tipos de azúcar.
Zumo de Aloe Vera con Naranja
Mezclar el zumo de aloe con frutas, vitaminas y otros tipos de zumos es una forma estupenda de acumular beneficios. En el caso del zumo de aloe con naranja, la vitamina C es el nutriente que sale a relucir. Para prepararlo, basta con preparar 500 ml de zumo de naranja y batir 2 cucharadas de gel de aloe en la propia bebida. Luego sólo hay que añadir hielo y azúcar. Si quieres, ¡puedes aplastarlo todo junto!
Zumo de aloe vera con limón
Cuando se trata de mezclar aloe con limón, también se aumenta la cantidad de vitamina C del zumo, pero se incluye una buena dosis de fibra y minerales, como el potasio. La preparación del jugo es básicamente la misma que la anterior: debes preparar el jugo de limón y licuarlo junto con el gel de aloe.
Consejo: Para hacerlo aún más sabroso, ¡añade unas hojas de menta al zumo!
Zumo de aloe vera con miel y rodajas de naranja
Para innovar en la receta del zumo de aloe (e incluso añadir algunas vitaminas del grupo B) prepara el zumo natural de la planta, ponlo en un tarro, añade unas rodajas de naranja fresca y sustituye el azúcar por dos cucharadas de miel para endulzar el zumo. Merece la pena probarlo
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