El Masaje en climas fríos
El Masaje en climas fríos
Independientemente del clima, el masaje es un gran aliado para promover el bienestar y el cuidado de la salud.
En días de clima frío, aunque no sea en el invierno, algunas actividades de rutina se convierten en un verdadero acto de coraje. ¿Quién puede presumir de no haberse quejado jamás de tener que salir de la cama caliente para ir a trabajar o incluso de tener que vestirse y ducharse en los días más fríos? Y ¿ cuál es su reacción a la idea de permanecer por más de una hora con sólo la ropa interior para recibir un masaje con el frío?
Tanto el receptor del masaje como para el terapeuta que lo aplica deben tener determinados cuidados en estos días por las bajas temperaturas.
Nuestro cuerpo con el clima frío
Tanto en invierno como en verano, nuestro cuerpo reacciona de acuerdo a la temperatura exterior. En los días de frío, nuestro cuerpo puede producir los siguientes síntomas:
Manos y pies fríos
Rigidez muscular
Dolor en las articulaciones
Dolores musculares
Los resfriados y la gripe
Piel Seca, etc.
Lo que un masaje puede hacer por nosotros
En los días fríos es muy común sentir dolor y tensión en el cuerpo. Esto es debido al hecho de que, en los días más fríos, nuestra circulación se ralentiza y se corre el riesgo de sufrir lesiones musculares.
Pensando en la prevención de lesiones y en nuestro bienestar, el masaje es nuestro gran aliado, ya que al recibir el masaje, la circulación sanguínea se estimula y, además es ideal para calentar los músculos y aliviar el dolor. Por otro lado, las toxinas y los desechos del metabolismo de nuestro cuerpo se liberan durante una sesión.
Durante una sesión de masaje, nuestro sistema inmunológico también se ve reforzado, y sirve como prevención de los resfriados y la gripe, tan común en las estaciones más frías, cuando somos más vulnerables.
Al aumentar el flujo de sangre durante una sesión, el masaje es también una gran manera para evitar la sequedad y el envejecimiento prematuro de la piel debido al clima frío.
Terapetuas: Cómo reducir la sensación de frío
Para los terapeutas es esencial que los clientes estén cómodos durante el masaje. Por lo tanto, el clima de la habitación es un requisito que merece especial atención. Para la terapeuta Jessica Lambert, este es un punto de vital importancia:
En los días de temperaturas más bajas, hay clientes que deseen continuar con el masaje pero temen el frío. Una de las cosas en las que debemos pensar es en la comodidad y en una atención adecuada hacia el cliente. Si el terapeuta no tiene un radiador en la habitación, según propone la terapeuta, puede hacer uso de una manta térmica antes del tratamiento para calentar de este modo el lugar.
Durante el masaje, el cliente puede quedarse con una manta o una sábana sobre el cuerpo y masajear la parte descubierta.
Uno de los beneficios de la manta térmica es que este equipo ayuda a acelerar el metabolismo por la emisión de calor, que ayuda a la prevención de contracciones y a evitar que el cliente se encuentre tenso durante el masaje a causa del frío.
En los días más fríos se recomienda usar aceite de masaje en lugar de crema de masaje porque el aceite se calienta mucho más rápido que la crema. Siempre hay que recordar que no se debe pasar la crema fría directamente en el cuerpo del cliente para que no se sienta la diferencia de temperatura.
Antes de tocar el cliente para iniciar el masaje, es esencial que los profesionales calienten sus manos antes y durante el servicio. Vale la pena prestar atención a la temperatura corporal del cliente, así como no dejar sus pies al descubierto.
Calentamiento de pies antes del masaje
Una práctica muy recomendable antes de empezar a aplicar el masaje en sí, es prestar una especial atención a los pies del cliente.
Al igual que las manos, los pies es una de las primeras partes del cuerpo que se enfrían. El baño de pies, por ejemplo, es una buena solución para comenzar con el servicio, de forma que se establezca desde ese momento el proceso de relajación, y se calientan los pies y las piernas de forma muy rápida.
Cuidados para quien recibe el masaje
El cliente que va a recibir un masaje debe recordar estar bien abrigado en los días de mucho frío, lo que ayuda a mantener la temperatura corporal adecuadamente. Después del masaje no se recomienda abandonar inmediatamente el lugar, debido a que el cuerpo se calienta debido al masaje y hay un gran riesgo de choque térmico al salir al exterior.
Cabe destacar la importancia de los tés en los días más fríos. El té verde es una buena recomendación, ya que es considerado uno de los mejores termogénicos naturales (sustancias que mantienen el metabolismo acelerado y aumentan la temperatura corporal).
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