Las pelvis de homininos fósiles descubiertas en los últimos 15 años han puesto muestran rasgos anatómicos discordantes con el volumen cerebral atribuido a la especie o al linaje. Por lo que la morfología de la pelvis humana se explica por la adopción de la marcha bípeda y, en segundo lugar, por la necesidad de dar a luz bebés provistos de un cerebro voluminoso.
Los especialistas creen que su esqueleto de nuestros antepasados, tuvo que estar adaptado a la vida arborícola y, por tanto, que su morfología debió de ser más parecida a la del chimpancé que a la del hombre. Tras la separación de aquel antepasado común, la senda que conduce hasta el ser humano quedó modificada por numerosas especies, los homininos (antes llamados homínidos, con categoría de familia, hasta que la constatación de los estrechos lazos que nos unen con los grandes simios hizo rebajar esa distinción hasta el nivel de subfamilia o tribu).
Algunos son nuestros antecesores directos, otros, en cambio, son primos evolutivos, descendientes del antepasado común que compartimos con el chimpancé, pero ajenos al linaje directo del cual somos los últimos representantes. Muchas veces resulta difícil discernir qué especies son ancestros directos y cuáles parientes más o menos lejanos, especialmente porque contamos con pocos fósiles que proporcionen esa información.
Ahora se barajan otras razones, como son la variación de la morfología pélvica con la edad o cambios en su constitución propiciados por la alimentación rica en carbohidratos, atípica en la historia de nuestra especie.
Lo más sencillo era imaginar que a una especie simiesca de aspecto primitivo le sucedieron otras especies más modernas, en un proceso lineal que culminó como homo sapiens . Hoy disponemos de muchos más fósiles para trazar el árbol genealógico de los homininos y sabemos que la evolución rara vez sigue una trayectoria recta.
Por lo tanto, como en tantas otras especies zoológicas, nuestro pasado evolutivo es enrevesado, y todavía existen muchas variaciones que debemos descubrir cómo y cuando surgieron. Hasta algún momento se pensaba que la senda evolutiva era en línea recta, pero algunas pistas están suguiriendo lo contrario.
Esther R.
Accede a nuestro campus virtual para alumnos presenciales y online: Cientos de cursos y talleres semipresenciales y online con apoyo especial a los alumnos presenciales con secciones especiales: Campus Coruña, Campus Pontevedra, Campus Santiago de Compostela, Campus Vigo