Conoce la historia del masaje: parte III
Durante el siglo XIX encontramos los grandes avances en todos los campos de las ciencias. A Pehr Henrik Ling (1776 -1839), filósofo y maestro de esgrima, nacido en Suecia, se le conoce como al padre de la fisioterapia.
Conoce la historia del masaje
Fundó el Instituto Gimnasio Central de Estocolmo. Realizó estudios de masaje como preparación para los ejercicios de gimnasia, incluyendo ya movimientos de presión, fricción, vibración, rotación y percusión. Ling perfecciono sus teorías en un viaje a China.
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Es considerado el verdadero fundador tanto del actual masaje sueco como de la gimnasia sueca. Dejó poca obra escrita, pero formó a muchos discípulos que divulgaron un protocolo propio de masaje, “el Sistema Ling”, que se dio a conocer al publicarse su obra póstuma llamada “Movimientos suecos, curación por movimiento”. Esta nueva técnica fue extendida hacia el resto de Europa y la antigua Rusia. En 1851 Mathias Roth, compañero de clase de Ling publicó un libro sobre movimientos suecos.
Charles Fayette Taylor médico afincado en New York recibió clases de Mathias Roth y dio a conocer su técnica en los Estados Unidos. Su hermano George publicó su primer libro referente a esta técnica y en 1960 fundó un centro de formación de masaje sueco en ese país.
Johan Georg Mezger. El masaje sueco no formaba entonces bajo ningún concepto parte de los movimientos suecos de gimnasia de Ling ni el plan de estudios del Royal Central Gymnastic Institute fundado por Ling en 1813
Johan Georg Metzger, holandés (1838-1909), fue uno de los discípulos de Ling y publicó: “Tratado de las luxaciones del pie por medio del masaje”, donde desarrolla y consolida las ideas de Ling.
Su obra de gran éxito, impresionó por la solidez científica de sus fundamentos ya que era la primera vez que se estudiaba el masaje en sí mismo, como una terapia independiente de la gimnasia. Impone el masaje científico. A partir de él se estudian sus bases fisiológicas y sus distintas técnicas y aplicaciones para cada caso concreto. La cirugía francesa recurre al masaje en sus tratamientos, y en Inglaterra J. B. Mennell desarrolla un trabajo científico riguroso hacia finales de siglo.
HISTORIA DEL MASAJE: DESDE EL S. XIX HASTA LA ACTUALIDAD
A. T. Still (EEUU) funda la osteopatía, manteniendo que la mayor parte de las enfermedades llegan por subluxaciones vertebrales que se pueden tratar con distintas técnicas de masaje. La osteopatía alcanzó un éxito inmediato llegando hasta el punto de que a mediados del siglo XX el número de osteópatas se acercaba al de médicos en EEUU. Tanto la osteopatía como la quiropraxia de Daniel Palmer han contribuido, de forma indirecta, a la divulgación de las terapias manuales como el masaje. Elizabeth Dicke (finales de siglo) desarrolla unas teorías sobre el masaje reflejo del tejido conjuntivo. Se abre así un enorme campo. Hasta entonces, el masaje clásico sueco, aplicaba sus manipulaciones directamente sobre zonas lesionadas. El masaje reflexógeno aplica técnicas especificas sobre áreas alejadas de las zonas afectadas, pero conectadas a las lesionadas por un circuito nervioso, de forma que el estímulo que se origina en la zona tratada incide sobre la afectada.
Los avances del siglo XX han tenido una influencia negativa en la práctica de las terapias manuales debido a la incorporación de aparatología médica, más concretamente la utilizada con corrientes específicas para la recuperación muscular, lo que hizo que disminuyera en gran medida la recomendación del masaje manual. Hoy en día, para la medicina las técnicas manuales no fisioterapéuticas son bastante desconocidas, aunque hay médicos que ante ciertas patologías musculares recomiendan a sus pacientes visitar a un terapeuta manual para limitar la ingestión de fármacos antiinflamatorios, evitando los efectos secundarios de éstos.
En España hay que destacar en este siglo al Dr. Vicente Lino Ferrándiz García (1893-1981), quién debido a sus problemas pulmonares se traslada en edad temprana en Suiza para tratarse, y es allí donde entra en contacto por primera vez con la Medicina Natural. Cuando Férrandiz llegó a la edad de 20 años , ya mejor de sus deficiencias pulmonares y recuperado, se dedicó al estudio de Naturopatia, primero de la mano del Dr. Forest, médico del Sanatorio Leman en Gland (en las cercanías de Ginebra) y con quién se formó en el masaje tradicional europeo y masaje sueco energético y posteriormente viajó a Estados Unidos, donde continuó sus estudios de naturopatía y sería nombrado como “Naturópata”. La palabra Quiromasaje fue acuñada por el Dr. Ferrándiz en Barcelona en 1920, por lo que se le conoce como padre del Quiromasaje.
De regreso a su país natal “España”, crea la primera escuela de Quiromasaje (en Barcelona en 1933). El Dr. Ferrándiz define el Quiromasaje como un masaje “manual”, sin auxilio de aparatos mecánicos, basado en un armonioso trabajo dactilar, prominencias palmares y digitales, siguiendo con las manos la topografía de las regiones que se deben tratar. Según el propio Ferrándiz, la experiencia en el masaje no se consigue con un breve estudio teórico ni con una superficial práctica de los movimientos, sino que solamente puede obtenerse con encarnizado empeño y perseverante labor, hasta hallar la perfección de la técnica, dentro de lo que cabe a las posibilidades humanas. Es decir, la práctica del Quiromasaje requiere un conocimiento completo de la anatomía y fisiología del organismo humano, de modo que se actúe de una forma fundamentalmente científica y no rutinaria.
Citando palabras de Ferrándiz: “la mano no solamente diestra, sino adiestrada en la suave y extraordinaria potencia que sólo la unión de la técnica con el cerebro y la voluntad, puede lograr, consigue la perfecta recuperación en las parálisis no solamente musculares, sino funcionales, en las que incluimos corazón, hígado, intestinos, vías respiratorias, etc., con sencillez jamás conocida, sin fatiga para el operador ni para el paciente, cosa que no ocurre con otros procedimientos de masaje”. Tengamos en cuenta que en esta cita la palabra parásilis no se refiere a las parálisis propiamente dichas, sinó, por explicarlo de algún modo, se refiere a desajustes que se puedan producir.
Dr. V.L. Ferrándiz García Vicente Lino Ferrándiz García
De los alumnos del Dr. Ferrándiz, cabe destacar al Dr. Sagrera Ferrándiz (hijo adoptivo del Dr. Ferrándiz) y el Profesor Rogelio Garrido Montañana. Cada uno de ellos fundó su propria escuela con un sistema concreto de trabajo.
Prácticamente la mayoría de los masajistas formados en Catalunya sobre la década de los años 80-90 se formaron en alguna de estas dos escuela.
Después, fueron apareciendo nuevos centro de formación, muchos de ellos de gran calidad y alta preparación al momento de formar a sus futuros profesionales del masaje y terapias manuales.
Los profesionales del Quiromasaje insisten en utilizar este término para diferenciarlo del de masaje y masajista. La principal diferencia es una formación exhaustiva como propuso el Dr. Ferrándiz.
Sin embargo, la constancia escrita de la práctica profesional del masaje en nuestro país es anterior a 1900. En esa época, los Doctores J. Solé i Forn y Juan Vendrell (de los Hospitales de la Santa Cruz y de Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Barcelona), publicaron una exhaustiva descripción de: «…los movimientos técnicos que la mano debe efectuar para aplicar masaje…». Y de las «…maniobras operatorias de masaje manual…», a las que designan como: amasamientos; fricciones; presiones y vibraciones; especificando asimismo los objetivos del masaje y las diferentes técnicas de tratamiento.
Su «Tratamiento para la obstrucción intestinal mediante masaje», llegó a ser muy útil y famoso, así como el del «Masaje ginecológico», terapia esta última reservada en la actualidad para la Osteopatía. En fecha similar el Prof. Dr. Albert Hoffa (1859-1907) perfeccionó las técnicas de masaje sueco y publicó en 1893, su obra: «Técnica de masaje», en el que instruye sobre los aspectos fundamentales y más clásicos de la técnica. La Primera Guerra Mundial (1914-18) sembró de desastre el mundo, extinguiendo a gran parte de su población y, con ellos (como es lógico) a muchos profesionales, entre los que se cuentan, entre muchos otros, gran número de masajistas. Desdichadamente, la paz fue brutalmente interrumpida de nuevo con el golpe de Estado y la sangrienta Guerra Civil Española (1936-39), así como la posterior y cruel Segunda Guerra Mundial (1939-45) (en la que murió alrededor del 2 por ciento de la población mundial de la época). Por lo que, entre otras prácticas profesionales, el ejercicio del masaje sufrió importantes altibajos.
En nuestro país, paralelamente al trabajo en Barcelona de los Dr. Solé i Forn, Vendrell y al posterior del Dr. Ferrándiz, hay que sumar los del profesor F.P.Carro en Lugo, (F.P. Carro estudió también en Gland, en el cantón suizo de Vaud, donde se formó después como profesor de masaje) quién dejó expuesto en su libro un minucioso análisis de los efectos fisiológicos derivados de las maniobras de masaje, y plantea la necesidad de crear en España una Escuela de masoterapia aneja a la Facultad de Medicina. A la vez que dicta una norma: «[…] los resultados del masaje como medio terapéutico dependen: primero de la exactitud de su indicación en cada caso especial y, segundo de su aplicación correcta […]». Y subraya: «[…] el masaje sólo puede dar resultado cuando se cumplen las condiciones precedentes”.
Actualmente, el masaje se utiliza en Medicina, deporte, rehabilitación, estética, balnearios, spa´s etc. El Quiromasaje existe como profesión en España y aparte de un gran presente tiene un gran futuro puesto que cada vez más países lo incorporan como profesión.
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